Mas al frente, el Club de Río que con su apertura a cargo de don Eugenio Hernández se puso en marcha la segunda etapa del proyecto: Un palaciego bar de alto techado tipo palapa con enormes jarrones de bejuco adornando el paso a la alberca perimetral ubicada en la parte baja, todo en una colina que domina el impresionante recodo del río San Rafael, que forma la parte mas amplia de este cauce ofreciendo una mancha de agua de mas de trescientos metros de ancho.

Al final nos ofrecieron sabrosos quesos botaneros, cueritos en vinagre y guacamole de entrada; barbacoa y frijolitos con tortillas para cerrar. Nieve de fresa de postre. Muy bien atendidos por mas de 120 meseros y 50 edecanes. Debo recalcar la visión empresarial de Gabriel Maldonado Pumarejo al frente de su poderoso grupo inversor GMP que con este proyecto le apuesta al futuro turístico de la región;

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